Baní.- El pelotero de Grandes Ligas Vladimir Guerrero y el mayor de la Policía Nacional Renato Rojas Peña, llegaron este miércoles a un arreglo amigable, después del conflicto surgido el lunes en una discoteca en el municipio de Nizao. Tras el procurador fiscal de Peravia, Constantino Beltré, reunirse con ambos por varias horas, Guerrero y Rojas Peña se saludaron y se pidieron perdón ante el magistrado. Después de la conciliación, el jugador de Grandes Ligas aseguró que seguirá cooperando con su comunidad y con la Policía Nacional.
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