Hace 31 años que San Pedro de Macorís vio nacer a Vakeró. Y, ayer, gente de ese pueblo le dio una contundente muestra de solidaridad en momentos en que la necesita. Decenas de sus compueblanos formaron una caravana de vehículos que recorrió diferentes calles de la ciudad, portando cartelones y con bocinas a todo volumen sonando el tema “Por mi madre que yo no fui”.
La caravana partió del Palacio de Justicia, donde
se conocía el recurso de amparo que busca impedir que a Vakeró se le cortara su
cabello. (El caso ha sido seguido a pesar de que al presidiario se le
aplicó “la cero”).
La vista fue aplazada para el próximo martes 29 de
este mes a fin de citar al coordinador nacional de los Centros de Corrección y
Rehabilitación Penitenciarios, Ismael Paniagua.
La decisión de la doctora Miguelina Mendoza, jueza
de la Cámara Penal Unipersonal de Primera Instancia, se produjo luego de una
petición del abogado de la defensa del artista, doctor Manuel Moquete, quien
insistió en que en el juicio se dijera quién dio la orden para que se le
recortara el cabello a Manuel Varet Marte.
Órdenes superiores
Al juicio
del viernes compareció el director interino del centro de esta ciudad, Arón
Garib, quien fue la persona que procedió a cortar el cabello al artista. Al ser
preguntado por la magistrada, este dijo que obedeció órdenes de sus superiores,
pero no especificó de quién las recibió. Al Palacio de Justicia acudieron
decenas de personas.
El conocimiento del recurso de amparo se desarrolló
con normalidad, con la presencia de sus familiares, entre los cuales se
encontraba su madre y varias de sus exesposas. En los pasillos contiguos a
la sala de audiencias, decenas de sus seguidores vociferaban consignas a su
favor.
En dos ocasiones la audiencia donde se conocía el
recurso de amparo debió ser paralizada de manera momentánea ante el fuerte
estruendo de un aparato con un tema de Vakeró a todo volumen.
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MOMENTO EMOTIVO PARA EL ARTISTA
En un
momento a él se le vio cabizbajo con aparentes deseos de llorar al escuchar el
tema musical en las afueras del Palacio de Justicia.
Tanto la abogada del centro penitenciario,
Margarita Mena, como los representantes del ministerio público, Edwin
Encarnación y Santos Bastardo, insistieron en que la institución tiene sus
propios reglamentos internos que establecen que no debe haber excepciones, sino
tratar a todos los internos por igual.
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