Un niño de 12 años ha sido hallado culpable de asesinar a su padre, un supremacista blanco y líder del movimiento neonazi en California.
La víctima se llamaba Jeff Hall, y fue asesinado de un disparo en la cabeza mientras dormía. El niño tenía solo 10 años cuando sucedieron los hechos y sabía lo que hacía cuando accionó el arma, lo hizo de forma premeditada y a sangre fría, según informó el diario “The Press-Enterprise”.
¿Cuáles fueron las razones del infante para atentar contra su padre? Confesó que deseaba darle una lección, y que esperaba que que su familia se recompusiera cuando su padre saliera del hospital. El chico era golpeado por Hall cuando este se emborrachaba, y además el niño tenía miedo de que su padre se fuera de casa con otra mujer.
La defensa alegó que el pequeño no sabía lo que hacía hasta que apretó el gatillo de un revolver que tomó de un estante del cuarto de sus padres. Se había criado en un ambiente violento, dado que habitualmente se celebraban en su casa reuniones neonazis y del Ku Klux Klan.
Tenía además un historial de violencia en su hogar y en su escuela, que incluían ataques con lápices a sus compañeros y hermana, así como un intento de ahogar a un maestro con un cable.
Tweet |