Después de comprobar los beneficios en su propia piel de una máquina antiarrugas que usó en un balneario, la estrella neoyorquina decidió que quería disponer de una en su propio hogar. Para ello, Jennifer no dudó en gastar 25.000 dólares en el exclusivo tratamiento antiarrugas facial llamadoCACI Ultimate.
“Le gustó tanto la experiencia que quiso comprar una máquina para tener en casa”, señaló una fuente a la revista Life & Style.Con información de enelbrasero.com