Si te has acostumbrado a sentir dolor en tus relaciones sexuales, déjame decirte que esto no es normal: no tienes por qué sufrir en un acto que deberías ser todo lo contrario. Si bien hay ciertas posiciones o situaciones que pueden incomodarnos, esto se soluciona de manera inmediata y nunca debe pasar de ahí.
Posturas dolorosas
Las causas del dolor pueden ser muchas, por ejemplo, una mala postura; aunque es muy divertido y sano probar nuevas posiciones durante el acto sexual, deben tanto tu pareja como tú tener cuidado con esto pues hay posiciones donde la penetración es mucho más profunda y esto puede lastimarnos.
Falta de lubricación
Otro motivo de dolor es la falta de lubricación, un problema más común de lo que pensamos aunque tiene una solución muy sencilla. En primer lugar te recomiendo hablar con tu parejapara que te dé el tiempo necesario para lubricarte, recuerda y recuérdale que la libido de las mujeres tarda un poco más en accionarse que el de los hombres.
Si estás pasando por algún cambio hormonal o tomando medicamentos, también es muy común que la humedad vaginal se altere, para esto puedes utilizar lubricantes artificiales a base de agua.
Uso de anticonceptivos
Lo mismo puede suceder con el uso de anticonceptivos, por ejemplo que tengas una reacción alérgica al espermaticida o al látex del condón, el mismo uso de hormonas puede causar un cambio en el ph de tu vagina y con esto irritarse más fácilmente.
Infecciones
Si el dolor persiste acompañado de irritación, sangrado y comezón, quizá estés sufriendo de alguna infección, ya sea vaginal o de las vías urinarias.
El sexo va más allá de con cuántas personas te has acostado. Es un tema que requiere de mucha información y, como bien me decía mi madre, mientras más informada estés, más disfrutarás de tu sexualidad y creo que esto incluso aplica en el tema de nuestra salud y bienestar.
Sentir dolor durante el sexo es un llamado de atención de que algo no está bien y si hacemos caso omiso quizá pueda complicarse más.
Cualquier cosa que detectes o dudes no olvides consultarlo con tu ginecólogo, recuerda que al final es tu cuerpo y debes cuidarlo y por qué no, seguir disfrutando.
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