Como usar la psicología inversa

Como usar la psicología inversa

La psicología inversa se refiere a conseguir que otra persona haga o diga algo, diciéndole lo contrario a lo que deseas. Es una forma de manipulación que tiene un éxito cuestionable.

Algunas personas simplemente no responden a la psicología inversa. Las personas que “caen” a menudo son aquellas que odian que le digan lo que tienen que hacer. Los hijos rebeldes sonejemplos clásicos. Básicamente, cualquier persona con un ego sensible que nubla su juicio, essusceptible.
Es mucho más fácil utilizar la psicología inversa cuando alguien es emocional, ya que deseasdesencadenar una reacción inmediata. Cuanto más se discute, más se vuelve una lucha de poder, y la otra persona tendrá más ganas de “ganar”.
Di lo contrario que deseas, pero con el mismo tono. Si estás cansado de pedir algo y no te hacen caso, quiere decir que a la otra persona no le importa el motivo de la discusión, sólo quiere discutir y ganar para dominarte de alguna manera. Por eso ya no se vuelve importante lo que dices, sino, como lo dices.
Recuerda frases importantes como: “Olvídalo, nunca terminas lo que comienzas”, o “no vas a hacerlo bien como yo, deja que me encargo”. Para algunas personas estas frases son hirientes y clave. A veces se puede utilizar este método por si solo.
El método del desafío se trata de apostar a alquilen que puede o no puede hacer algo: “La razón por la que no limpias la habitación es porque eres pésimo haciendo eso. Apuesto a que no puedes mantener tu cuarto limpio por un mes”.
Mantente preparado para seguir adelante. No hagas amenazas vacías. Si has dicho que no vas a limpiar el inodoro, deja de limpiar el inodoro, y que la otra persona vea las consecuencias de ello. Para lograr algo con este método hay que conocer bien a la otra persona, porque él o ella puede sentir que estás ganando de alguna forma.
Otra forma de utilizar la psicología inversa, que sólo funciona en muy pocas situaciones, es decirle a alguien, muy en serio, que no haga eso que quieres que haga. “Hagas lo que hagas, no comas esas zanahorias que acabo de comprar”. No expliques porque no, el misterio es la clave que hará atractiva tu frase. Por supuesto, esto no funcionará si la tarea es claramentedesagradable.

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