1. Acepta tu cuerpo
Todas tenemos algunos defectos, pero no por eso vamos a estar recordándolos todo el tiempo. En el momento del sexo no te escudes con el “no veas mi celulitis”, “tengo pechos pequeños” porque a nadie le gusta que se estén desvalorizando todo el tiempo. Estas allí para disfrutar de un momento de placer. ¡Relájate! Lo que menos miran los hombres en ese momento es en si tienes celulitis.
2. Aprende a excitarle
Un escote, una mirada, aprende a volverlo loco sin decir una palabra. Enciende la mecha y verás como luego es todo magia.
3. Déjalo que mire
El deseo pasa por la mirada, así que ¡adelante!. Hazle un baile para él, quítate la ropa lentamente y deja que solo te observe.
4. Conoce sus zonas erógenas
Los hombres como las mujeres tienen sus zonas erógenas, puntos anatómicos que una vez estimulados, provocan una excitación sexual. Descubre esas zonas poco a poco, pregúntale si le gusta y explora su cuerpo.
5. Expresa tus deseos
Si te inhibes ve de a poco. Comienza a decir lo que te gusta que te haga, a contar lo que más placer te da. Una vez que entres en el juego podrás usar palabras más subidas de tono y eso le encantará.
6. Haz que se sienta en confianza
Por más que la imagen que dan es otra, muchos hombres tienen dudas de su desempeño en la cama. Hazle saber que el es el único y el mejor sobre la Tierra, eso le dará mucha confianza. Pero no confundir ponerlo en confianza con tratarlo como a un niño… No olvides que está en juego su virilidad.
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