Los autos que se manejan solos son una realidad cada vez más latente, tomando en cuenta que estos vehículos deben tener un sinfín de sensores para poder cumplir la labor del conductor.
Desde poder dar una vuelta o distinguir las luces de un semáforo son muchos los retos que aún se enfrentan los fabricantes de este tipo de coches.
Sin embargo, en el evento Intel Research Day, dedicado justamente a este tipo de soluciones inteligentes, se presentó un nuevo adelanto. Son mensajes codificados en pulsos de luz que son imperceptibles para nosotros los humanos, podría decirse que es una clave Morse para automóviles.
La ventaja de este prototipo, a diferencia de otros sistemas que necesitan receptores y envío de señales, es que sólo necesita una cámara y unos faros LED comunes.
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