El centro de diseño que la automotriz germana tiene en Carlsbad, California, fue el encargado de desarrollar este ejercicio de diseño basado en las propuestas realizadas por seguidores y jugadores de golf.
Como resultado se consiguió un modelo refinado y funcional que gracias a sus líneas fluidas da, según la marca, la impresión de ser una escultura sobre ruedas. Mucho tuvo que ver la forma de encarar el proyecto, tomando al vehículo como un “auto” de golf.
Entre los adelantos técnicos más importantes encontramos que la impulsión eléctrica delMercedes-Benz Vision Golf Cart es alimentada por una batería que recibe energía de manera continua provista por un panel solar ubicado en el techo.
Para controlarlo, en vez de un volante se instaló un joystick que permite la conducción por parte de cualquiera de los dos ocupantes; cuenta con pantallas táctiles que permiten controlar todos los aspectos del carro, equipa un aire acondicionado, dispone de la tecnología Head Up display que proyecta la información en el parabrisas y ofrece una gran cantidad de elementos que mejoran la conectividad como bluetooth y puerto USB.
A pesar de haber sido pensado para los campos de golf, el vehículo es capaz de transitar por rutas normales, razón por la cual cuenta con faros, luces traseras e indicadores.
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