Las redes sociales, sin duda alguna, han revolucionado nuestras vidas. Son una herramienta que para bien y para mal han llegado con el auge tecnológico de los últimos años y son tema para grandes debates. Específicamente en el asunto de las relaciones de pareja, son un punto álgido; y es que desde que con sitios como Facebook, Twitter, Tuenti, Instagram, etc., nuestra vida privada ya no es tan privada, es normal que se tensen muchas veces ciertos aspectos del estar en pareja.
Muchas estadísticas han revelado que redes sociales como Facebook han sido causantes de separaciones, rupturas y hasta divorcios. Incluso, los abogados más vanguardistas pueden recurrir a buscar evidencia en los perfiles sociales que les ayude a ganar una demanda de divorcio. También hay muchos casos, como no, de esas desagradables personas que usan el estatus sentimental de sus sitios en red para terminar con su pareja. Algo bastante deplorable.
Lo cierto del caso es que está más que demostrado que las redes sociales pueden influir negativamente en nuestra vida personal y más, cuando hablamos de noviazgos, matrimonios o algún tipo de convivencia amorosa entre dos personas. La clave para que esto no suceda está en entender y valorar las ventajas y desventajas que nos pueden traer nuestros perfiles sociales y aprender a no compartir información de la que nadie se tiene que enterar.
Primero, hay que estar muy informado de las políticas de privacidad de estos sitios y evitar publicar cosas que nos puedan perjudicar y que otros no compartan información que tú no quieres que salga a la luz. Para eso es necesario que mantengas claro con las personas que convives que no pueden publicar cualquier foto o información tuya a las que ellos tengan acceso y consideres que nadie más tenga que saber. Recuerda también que en sitios como Facebook puedes controlar lo que otros dicen de ti.
Ahora bien, a todos nos ha pasado que, por mucho cuidado que tengamos, sale alguna foto o publicación que no queríamos que hubiera visto luz. Para que estas cosas no te traigan problemas con tu pareja tienes que confiar en esa persona y no mantener secretos que si se revelan puedan acabar con la relación. La sinceridad y la honestidad son fundamentales en este aspecto, trabaja la comunicación y seguramente todo marchará de maravilla.
Un último consejo que es muy útil cuando de redes sociales y parejas hablamos: ¡No compartan contraseñas! Ni de redes sociales, ni de tu cuenta de correo, ni de nada. Los espacios personales en una relación hay que respetarlos y darlos a respetar. Todos tenemos derecho a nuestra privacidad y cuando en las parejas se violan esos aspectos, generalmente las cosas no terminan bien.
Recuerda que las redes sociales pueden traer grandes beneficios, nos permiten estar más enterados de cosas importantes y nos facilitan la comunicación, pero también tienen sus grandes riesgos para las relaciones sentimentales si las utilizamos de manera irresponsable. No permitas que el cybermundo se convierta en un enemigo.