Santiago.-Fabio Agustín Núñez Bernabé, uno de los cuatro jóvenes que murieron calcinados al incendiarse el vehículo en que viajaban durante un accidente, tenía tres días que había regresado desde los Estados Unidos para conocer a su hija recién nacida.
El sábado, para celebrarlo, salió con tres amigos y una muchacha en la jeepeta CRV, 2004, desde el sector Pekín donde reside la familia. En las proximidades de Price Smart y la segunda puerta de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), el vehículo chocó contra un poste del tendido eléctrico.
Junto a Núñez Bernabé, de 22 años, viajaban el estudiante universitario Carlos Bienvenido Fabián Sánchez, de 21, María Chaela Santana, de 18, y Sandy Morel, también de 22 años. Todos murieron.
La tragedia sucedió a la 1:20 de la madrugada del domingo. Los ocupantes del vehículo se desplazaban de sur a norte a gran velocidad cuando se produjo el accidente.
Ramona Fabián, pariente de Carlos Bienvenido, narró que su amigo Fabio pasó a buscarlo por su apartamento en la calle primera del apartamento 203 de Colinas del Sur para compartir la celebración de nacimiento de su primera hija.
“Él no quería salir, pero como era su amigo de toda la vida decidió acompañarlo y mire lo que sucedió”, expresó Ramona. La familia de Fabio Agustín reside a escasa distancia de la de Carlos Bienvenido, en el edifico 6 del citado residencial, mientras que Sandy vive en Matanza. Hasta el momento desconocen la procedencia de la mujer muerta.
El chofer del vehículo murió por los impactos, pues además el poste del tendido eléctrico les cayó encima. Los demás quedaron totalmente calcinados al hacer el jeepeta contacto con el cable del tendido eléctrico.
De acuerdo a testigos, al chocar contra el poste eléctrico, un alambre lo impactó, dejando los cuerpos prácticamente carbonizados e irreconocibles. Esta situación, provocó que la zona quedara sin el servicio eléctrico.
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