Puede que pienses que has conocido al hombre de tus sueños, pero para meterse en una relación hay que tener los ojos bien abiertos. Sobre todo, debes saber hasta qué punto él está por ti. Porque quizá no esté tan enamorado como tú de él, y eso a la larga puede ser un gran problema
Para salir de dudas, echa un vistazo a estas señales de alarma:
1. Huye del compromiso. Después de compartir un rato juntos, ¿os separáis sin acordar cuando será vuestra última cita? Esto puede indicar que, por su parte, prefiere dejar las cosas en el aire y actuar de una manera impulsiva y espontánea. Vamos, que si le apetece quedáis, pero si le surge otra opción más interesante te dejará aparcada para un momento en el que no haya nada mejor que hacer. No pasa nada si tú sientes lo mismo, pero si estás colada por sus huesos y ansías verle a todas horas... Malo, malo. Si quieres que la cosa funcione, tiene que desear verte, tienes que ser la prioridad, que te ponga por delante de otros planes o que quiera hacerlos pero contigo incluida.
2. Siempre llamas tú. Los canales de comunicación tienen que ser de doble dirección. No sirve que siempre seas tú quien llame o mande mensajes para interesarse por él o proponer planes. No se trata de que los hombres sean poco comunicativos, hay algo que no va bien entre vosotros. Si fuera el hombre adecuado haría lo que fuera por ponerse en contacto contigo. Dale un margen, si ves que no reacciona y la cosa sigue igual, es mejor darlo por zanjado.
3. Está poco receptivo. No hay nada peor que no sentirse desead@. Si cuando contesta el teléfono tienes la sensación de que molestas o de que interrumpes algo importante porque no parece contento de oír tu voz, o que está distraido pensando en otra cosa, contestando con monosílabos, dando largas y deseando colgar... ¡Uf! Desde luego no vais por buen camino. Si además te hace saber que tiene mucho que hacer o insinúa que las cosas van demasiado rápido, puede que seáis incompatibles. Será mejor que cierres este capítulo y empieces un nuevo libro.
4. Sufre un trastorno de déficit de atención. Si su mirada está siempre enfocando en otra dirección, ya sea a la pareja que está discutiendo detrás de ti o al partido de fútbol del día, ten mucho cuidado. Hay más factores que puedes valorar como que nunca pregunte qué tal estás, cómo te ha ido el día, o que esté pendiente del móvil todo el día, que te cueste mantener una conversación fluida... Todo esto puede indicar que quizá no le resultes lo suficientemente interesante como para dedicarte toda su atención o puede que carezca de buenos modales. En cualquier caso, si cuando está contigo es como si no estuviera, no te interesa.
5. No hay gestos agradables. El lenguaje corporal de una persona dice mucho de ella. ¿Camina a tu lado con las manos hundidas en los bolsillos? ¿Se pone lejos de ti cuando os ponéis uno frente al otro? ¿Cruza los brazos cuando te mira? Esto pone de manifiesto dos cosas. En primer lugar, no tiene tantas ganas de verte o estar contigo como crees. En segundo lugar, no es nada cariñoso.
6. Ni sí ni no sino todo lo contrario. Muchos hombres no saben lo que quieren, puede que le resultes atractiva como para irse a la cama contigo pero no le gustas tanto como para cambiar su estilo de vida y compartir algo más íntimo y personal contigo. Así que te dará una de cal y otra de arena, con lo cual te volverás loca porque no sabras a qué atenerte.
7. No hay vínculos familiares. Otra señal de que no está por ti es que prescinde de tu companía cuando queda con sus amigos y familiares. Así, si en cualquier momento decide salir corriendo, será más fácil al no haberte introducido en su círculo social. Tenlo claro, si hace todo lo posible para que no veas a sus amigos o encuentra mil excusas para no presentarte a su madre, no te impliques demasiado. Dale la patata antes de que él te la de a ti.
8. Un mal presentimiento. Esto puede sonar muy obvio, pero si no eres feliz, entonces algo va mal. Tener cierta inseguridad sobre tu relación es inevitable, sobre todo en las primeras etapas de una relación, pero si estás permanentemente pensando en que cualquier día te va a soltar la bomba ¡asúmelo! Es mejor estar sola que mal acompañada.
9. Solo para pasar el rato. Si solo quiere verte para salir a tomar unas birras y no se pone cariñoso en ningún otro momento del día, ¡ojito! Puede que sea un depredador nocturno, que busca sus' víctimas' en la oscuridad de la noche y a la mañana siguiente "si te he visto no me acuerdo". Si tú también estás en esa onda, perfecto. Si no, sal corriendo porque él será incapaz de ofrecerte algo más.
10. Parece indeciso. Es un cliché, pero tiene algo de verdad: cuando la cosa funciona, todo es fácil. Por el contrario, si quedar es complicado, siempre estáis cambiando citas, anulando planes, no os ponéis de acuerdo ni para tomar un café o ver una peli, no funcionará. Otro tópico: cuando lo sabes, se nota. Es decir, si te gusta y tú le gustas, al mirarle o rozarle la mano por casualidad se produce una descarga eléctrica y ¿qué hay de esa sensación en el estómago? Es incuestionable. Y esto sirve para ambos.
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