La buena de Kim siempre nos sorprende con sus atrevidos modelitos pero esta vez ha ido demasiado lejos. Embarazada y con muchas plumas, así salió a la calle para darse un paseo por las tiendas más exclusivas de París.
Kim Kardashian lució un vestido casi nupcial (¿será una indirecta?) pero al más puro estilo Caponata, la entrañable ave gigante de Barrio Sésamo. En el torso, la prenda constaba de un top blanco nuclear, ceñido al pecho de la actriz, de tirante grueso y cuello redondo.
Con el frío que hace en la capital francesa por estas fechas, la ‘artista’ decidió no estropear su look y solo se puso la chaqueta por encima de los hombros, sin meter los brazos dentro.
A la altura de la tripita de embarazada, y para disimular su curvatura, la prenda cobraba volumen debido a las plumas que formaban su falda alta, que terminaba por debajo de las rodillas.
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Como el vestido era demasiado pomposo y tenía un movimiento exagerado, la Kardashian parecía realmente una gallina parisina.
Para romper el outfit monocromático, Kim combinó las plumas con unas delicadas sandalias negras con hebilla dorada atadas al tobillo y acabadas en punta.
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Además, y pese a las bajas temperaturas, la socialité aguantó sin medias y con los pies semi descubiertos toda la noche. Eso sí, alguien debería de decirle que ir en tacones no es positivo durante el embarazo.
Tras recibir 49.000 euros en joyería parisina por cortesía de su novio Kanye, Kim tuvo que sujetarse la falda para evitar que los paparazzi fotografiaran más de la cuenta. Terminó su visita parisina con la melena morena al viento y con tres kilos de maquillaje en la cara. ¿Qué os parece su vestido Caponata? ¿Os gusta o se pasó de ostentosa?
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