Investigadores esperan que la gente empiece a indagar un poco más sobre dónde se hará un tatuaje tras descubrir una relación entre ese arte corporal y la hepatitis C, causa principal del cáncer de hígado.
El nuevo estudio halló que era casi cuatro veces más probable que los portadores del virus reportaran tener un tatuaje, aun tras considerar otros factores de riesgo, según precisó el coautor, doctor Fritz Francois, del Centro Médico Langone de New York University.
Aunque el estudio no prueba que exista una relación causa-efecto directa, "los tatuajes son un factor de riesgo de esta enfermedad, que puede permanecer dormida durante muchos, muchos años", agregó.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés) estiman que 3,2 millones de estadounidenses tienen hepatitis C y que muchos lo ignoran porque no tienen síntomas, informó el portal Terra.
La hepatitis C es la principal causa de cáncer hepático y el motivo más común de trasplantes de hígado en Estados Unidos. Un 70% de los infectados con el virus desarrollará enfermedad hepática crónica, y hasta un 5% morirá por cirrosis o cáncer hepático.
Para el estudio actual, en el período 2004-2006 los autores les preguntaron sobre sus tatuajes y si tenían hepatitis, entre otras preguntas, a casi 2.000 pacientes de los centros de atención ambulatoria de tres hospitales de esta ciudad.
Hallaron que el 34% de los participantes con hepatitis C tenían un tatuaje, comparado con el 12% de los que no estaban infectados.
Las vías más comunes para contraer el virus de la hepatitis C son haber recibido una transfusión de sangre antes de 1992 o consumir drogas inyectables, que representa el 60% de los nuevos casos anuales de hepatitis. Pero un 20% de los casos, según explican los CDC, no tienen antecedentes de esa adicción u otra exposición.
El equipo de Francois se concentró en personas con hepatitis C que no habían contraído la enfermedad por ninguna de esas dos vías comunes de transmisión.
Tras considerar otros factores de riesgo, la diferencia entre las personas con o sin hepatitis era aún mayor, con cuatro veces más tatuajes en el grupo infectado que en el grupo sano, según publica la revista Hepatology.
"Esto no me sorprende demasiado", dijo el doctor John Levey, jefe de gastroenterología de la Facultad de Medicina de la University of Massachusetts, Worcester. "Era uno de los grupos rezagados y, ahora, finalmente tenemos cifras de esta población", agregó.
Aun así, el doctor Scott Holmberg, de los CDC, consideró que la asociación no sería tan sólida como sugieren los resultados porque algunos usuarios de drogas no admitirían su adicción, aun con un cuestionario anónimo. Y el equipo no descartó a quienes habían adquirido la infección antes de tatuarse.
¿Qué buscar en un salón de tatuajes?
Holmberg, de la División de Hepatitis Viral de los CDC, recomendó tatuarse o hacerse piercings con profesionales entrenados. "En Estados Unidos no hay denuncias de brotes de hepatitis C asociados con los locales de tatuajes profesionales", confirmó a Reuters Health por correo electrónico.
En el 2012, una encuesta de Harris mostró que una de cada cinco personas se había realizado por lo menos un tatuaje.
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