Muchos factores pueden provocar un dolor de garganta agudo. En primer lugar, los virus. Pero también las bacterias y los hongos. Además, otros factores (tabaquismo, contaminación, alergias...) contribuyen a agudizar el dolor.
Los virus, enemigos de la garganta
Los virus —parásitos minúsculos de las células— son los principales causantes de la infección o el dolor de garganta. ¿Cuáles son los principales virus responsables? Rinovirus, coronavirus, virus respiratorio sincitial (VRS), mixovirus influenza (virus de la gripe) y parainfluenza, adenovirus... Más de 200 virus pueden provocar dolor de garganta. Se estima que el 80 % de las faringitis y laringitis y entre el 60 y el 90 % de las anginas son de origen vírico. En tales casos, los antibióticos son ineficaces. ¿El tratamiento? Analgésicos, antitérmicos (eficaces contra la fiebre), incluso antiinflamatorios, colutorios antisépticos-anestésicos. Entre 3 y 6 días, todo vuelve a la normalidad.
Bacterias y hongos
El dolor de garganta puede deberse a una bacteria. ¿Cuáles son las más frecuentes? Los estreptococos del grupo A y los estafilococos. Alrededor del 20 % de los adultos tienen estreptococos en la piel y el 10 % de los niños tienen constantemente en la garganta. La angina estreptocócica es la infección bacteriana más extendida, responsable de aproximadamente el 15 % de los dolores de garganta diagnosticados por los médicos. Las anginas, faringitis y laringitis bacterianas requieren un tratamiento antibiótico. Si no se curan, pueden dar lugar a complicaciones, raras, pero graves. En pocas ocasiones, el dolor de garganta es causado por un hongo, en particular la especie Candida albicans (faringitis y laringitis causadas por Candida albicans).
Causas del dolor de garganta
Varios factores influyen en la aparición del dolor de garganta: aire demasiado seco, cansancio (debilitamiento del sistema inmunitario), reflujo gastroesofágico, alergias —como fiebre del heno—, contaminación, alcohol, tabaco... La frecuencia de las infecciones de nariz, garganta y oídos es más elevada en los fumadores. El simple hecho de haber hablado o gritado demasiado puede dar lugar a un dolor de garganta.
Ten en cuenta que, ante un dolor de garganta persistente, sobre todo si va acompañado de cambios en la voz, debes consultar a tu médico. Los síntomas pueden ser los de un cáncer de laringe o faringe.
Unos simples consejos pueden ayudarte a proteger tu garganta:
Ten en cuenta que, ante un dolor de garganta persistente, sobre todo si va acompañado de cambios en la voz, debes consultar a tu médico. Los síntomas pueden ser los de un cáncer de laringe o faringe.
Unos simples consejos pueden ayudarte a proteger tu garganta:
- Lávate las manos con regularidad;
- Evita tocarte los ojos y la boca;
- No aumentes demasiado la calefacción (18 °C son suficientes) y usa un deshumidificador;
- Deja de fumar o evita el contacto con el humo del tabaco;
- Duerme bien: un organismo descansado está más preparado para defenderse ante posibles infecciones.
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