En su entrañable historia, el emperador azteca Moctezuma bebía extracto de chocolate en una copa de oro. Otros emperadores anteriores lo precedieron en una tradición milenaria.A diferencia de lo que se ha dicho a lo largo de los siglos, el consumo de chocolate no tiene nada de malo, sino todo lo contrario, es beneficioso tanto para el cuerpo como para la mente.
Sus antioxidantes, los “fenoles”, evitan la acumulación de colesterol en las venas. Entre otros beneficios, también se ha demostrado que para la mejoría del humor en casos de ansiedad, hay que tomarlo cuando se está triste, pues da una sensación de alivio, además de que sus propiedades acentúan el amor y el buen humor.Entre otros nutrientes, el chocolate contiene fósforo y magnesio, con lo que el cuerpo se puede abastecer de la cantidad diaria que necesita para mantenerse sano.
Además, contiene variadas sustancias como teobromina y teofilina, bases xánticas que estimulan en el cuerpo diversas acciones fisiológicas que aumenta en el sistema nervioso, estimula la circulación sanguínea e incluso posee efectos diuréticos.
En la contra del chocolate, se puede decir que los efectos secundarios que todos conocemos del consumo excesivo de chocolate, que son el aumento de peso, y además que al dar sensación de alivio al consumirlo, puede crear un estado de dependencia. Aunque no tiene una gran cantidad de cafeína, si que las personas que sean más sensibles a los efectos de esta sustancia podrían sufrir dificultad para conciliar el sueño.
Con todos los beneficios mencionados, la verdad sobre el chocolate es que es un alimento que se debe incorporar a la dieta diaria de todas las personas, sin abusar de ello, claro está.
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