Te pasas una gran noche con amigos. A tu regreso él te pregunta si te divertiste con Marco... O se siente desplazado porque saliste con una amiga y te monta una escenita… O una simple frase intercambiada con un camarero en el café de la mañana desata una crisis. ¡Bingo! Te has ganado el premio gordo: un hombre celoso, o sea, hiperposesivo.
Un virus que afecta también a las mujeres, por supuesto. "En ningún caso los celos son un signo de amor, sino que revelan un deseo de poseer", advierte Florencia Escaravage, quien echa por tierra algunas creencias populares. La convivencia con una persona celosa puede convertirse en una experiencia angustiosa. Se impone una estrategia.
Un virus que afecta también a las mujeres, por supuesto. "En ningún caso los celos son un signo de amor, sino que revelan un deseo de poseer", advierte Florencia Escaravage, quien echa por tierra algunas creencias populares. La convivencia con una persona celosa puede convertirse en una experiencia angustiosa. Se impone una estrategia.
¿Qué es un celoso?
Te acusa de ser ambigua o embaucadora, de pasar la noche con otro… y hasta puede que espíe tus mensajes de texto o correos electrónicos. Detrás de sus crisis de celos se oculta una total falta de confianza en sí. "El celoso tiene pensamientos y comportamientos que revelan desconfianza hacia su pareja", explica la experta. Debido a su inseguridad permanente, el celoso necesita constantes pruebas de amor para calmar su ansiedad.
¡Tranquilízalo!
El celoso brilla por su ausencia en la categoría de autoestima. "Ayudarlo a construir una imagen positiva de sí mismo es la clave", señala Florencia Escaravage. Valorizarlo, señalarle todo aquello de lo que puede estar orgulloso. Su trabajo, su estilo, su encanto...
En la práctica: Llevar un diario amoroso. Mientras se apresura a señalar todos los detalles negativos de tu comportamiento, al mismo tiempo olvida todo lo que en el amor que le profesas podría confortarlo. Mantener un diario amoroso podría ayudarle. Se trata de compilar los pequeñas detalles amorosos, lo que a uno le gusta del otro, los recuerdos gratos, las fotos… Un diario de amor que él puede mirar y repasar para sentirse seguro.
En la práctica: Llevar un diario amoroso. Mientras se apresura a señalar todos los detalles negativos de tu comportamiento, al mismo tiempo olvida todo lo que en el amor que le profesas podría confortarlo. Mantener un diario amoroso podría ayudarle. Se trata de compilar los pequeñas detalles amorosos, lo que a uno le gusta del otro, los recuerdos gratos, las fotos… Un diario de amor que él puede mirar y repasar para sentirse seguro.
Sé compasiva con los celosos
¡El celosos sufre! "Estos ataques repetidos son la expresión de un profundo dolor interno", señala la experta. Íntimamente persuadido de no merecer tu amor, inconscientemente puede sabotear la relación para reforzar sus creencias. Puedes tener la tentación de rebelarte contra la falsedad de sus acusaciones respondiéndole con duras críticas que sin duda empeorarán la situación.
En la práctica: Ten en cuenta que él está sufriendo y muéstrate compasiva. Dile que todos tenemos derecho a la felicidad, y él también. Que no tiene por qué preocuparse.
En la práctica: Ten en cuenta que él está sufriendo y muéstrate compasiva. Dile que todos tenemos derecho a la felicidad, y él también. Que no tiene por qué preocuparse.
No cuestiones tu integridad
El celoso se pone en el papel de víctima. Su especialidad es hacerte sentir culpable. Su convicción es tal que incluso te puedes preguntar si no habrás tenido un comportamiento ambiguo... Y cuando te quieres dar cuenta, te estás culpabilizando, repasando todos los detalles y dudando de ti.
En la práctica: Ten cuidado. El error sería justificarse. En cuanto empieces a hacerlo sus sospechas crecerán. Recuerda que él ve las situaciones con sus gafas de celoso y no dudará en añadir más y más detalles para confundirte y poder resaltar tu supuesta mala acción. "Hasta Pilar se dio cuenta de que flirteabas con Juan". Llegados a este punto, no te justifiques. Solo lo reforzarías en sus sospechas.
En la práctica: Ten cuidado. El error sería justificarse. En cuanto empieces a hacerlo sus sospechas crecerán. Recuerda que él ve las situaciones con sus gafas de celoso y no dudará en añadir más y más detalles para confundirte y poder resaltar tu supuesta mala acción. "Hasta Pilar se dio cuenta de que flirteabas con Juan". Llegados a este punto, no te justifiques. Solo lo reforzarías en sus sospechas.
¡Confrontarlo si es necesario!
Cuando la situación se vuelve insostenible es necesario hacerle tomar consciencia de su comportamiento, para que lo acepte e intente modificarlo. Tanto para su bien como para el de la relación.
En la práctica: Cuando demasiado es demasiado, ¡pon límites! No tienes nada que reprocharte y exprésale claramente que sus sospechas no te conciernen. Dile que sufre una crisis de celos, que no es la primera vez y que debe hacer algo respecto de esto.
En la práctica: Cuando demasiado es demasiado, ¡pon límites! No tienes nada que reprocharte y exprésale claramente que sus sospechas no te conciernen. Dile que sufre una crisis de celos, que no es la primera vez y que debe hacer algo respecto de esto.
¡Fuera con los celosos!
Vivir con una persona celosa es muy difícil y a veces agotador. "Cuando los celos se convierten en patología, la persona que los sufre puede convertirse en un vampiro emocional", advierte Florencia Escaravage. Tus intentos de tranquilizarlo no surten efecto y tus constantes manifestaciones de amor sin resultados pueden terminar agotándote.
Si él se niega a explorar y trabajar sus inseguridades, pregúntate si la situación no se ha hecho insostenible y si no estarás cambiando tu personalidad para acomodarte a su visión y tranquilizarlo. ¡Tú ya has hecho todo lo que podías!
Si él se niega a explorar y trabajar sus inseguridades, pregúntate si la situación no se ha hecho insostenible y si no estarás cambiando tu personalidad para acomodarte a su visión y tranquilizarlo. ¡Tú ya has hecho todo lo que podías!
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