- Se cree que los primeros, en el siglo XVI, eran hechos con tripas de animales, se cosían de lado y tenían una cinta para ajustarse.
- Eran empleados por hombres que frecuentaban las casas de citas para no contagiarse de sífilis, eran difíciles de conseguir y sólo la clase alta podía darse el lujo de emplearlos. Como dato curioso, antes de ponérselo, los caballeros debían sumergirlos en leche tibia para ablandarlos.
- En 1840 se fabricaron de goma, eran lavables y reutilizables. En 1920, Alfred Trojan inventó el condón de látex desechable, pero fue hasta 1940 que se produjo masivamente.
- En la década de los 60, con la llamada 'revolución sexual' y la llegada de la píldora anticonceptiva, todo mundo se olvidó de este método, sin embargo, en la década de los 80, volvió a ser muy popular debido al VIH, pues se dio a conocer que era el único que podía evitar el contagio.
- Hay de todo y para todos: clásicos, ultragruesos, texturizados, que brillan en la obscuridad, con anillos vibradores, térmicos, retardantes, saborizados, anatómicos y de poliuterano.
Cómo comprarlo:
- Primero que nada debes olvidarte de esta creencia de que sólo los chicos deben comprarlos, nosotras, como chicas responsables que somos también debemos hacerlo, ¡no tiene nada de malo!
- Así que lánzate a una farmacia, un súper o una tienda especial, y sin pena haz una compra responsable.
- Checa siempre la fecha de vencimiento o caducidad, sí, también se caducan, así que si ya pasó no lo adquieras.
- Verifica que el empaque esté en buenas condiciones, debes sentirlo lleno de aire, si sientes que está desinflado o roto, no lo lleves.
- Revisa las medidas, la mayoría son unitalla pero también hay más grandes y más pequeños. Si lo llevas más grande podrá salirse y si es mas pequeño podría romperse.
Lo que no debes hacer:
- Estos son los cuidados que debes de tener para no echarlos a perder.
- NO utilicen dos condones al mismo tiempo, ni dos masculinos, ni masculino y femenino juntos. La fricción los puede romper, así que con uno es suficiente.
- NO los dejen en lugares calientes como el carro o la cartera, ya que echan a perder.
- NO usen productos a base de aceite para lubricar, como cremas, aceite de bebé o de cocina, ya que el látex se debilita y podría romperse.
- NO los reutilicen, siempre uno por cada encuentro sexual.
- NO empleen el mismo para sexo anal o vaginal, las bacterias del ano pueden provocar infecciones en la vagina.
- NO lo desenrollen antes de colocarlo.
Recuerda que el Sector Salud de cada estado, así como el ISSSTE o el IMSS los regalan, sólo debes dirigirte a sus módulos de salud reproductiva o planificación familiar y solicitarlos. Además, según datos de la PROFECO lo evaluó con un 100% como las mejores marcas.
Tweet |