Los 112 haitianos que llevan más de un mes en vigilia frente al Ministerio de Trabajo sostuvieron este martes que no temen a la advertencia del ministro de Interior y Policía José Ramón Fadul, quien dice que serán desalojados, a lo que responden que de allí se irán con dinero o muertos. La posición la externó, a nombre de los extranjeros, Francois Ogilo, quien dice que las autoridades del Gobierno dominicano lo que deben es obligar al empresario Rafael Emilio Alonzo Luna (Villo), a que les pague más de 15 millones de pesos correspondientes a salarios y prestaciones laborales.
El titular de Interior y Policía, exhortó ayer al embajador de Haití en República Dominicana, Fritz Cineas, buscar una salida a la situación de los haitianos indocumentados que mantienen la protesta hace un mes y nueve días en reclamo de que la empresa Coquera Real, que operaba en el kilómetro 5 de la carretera Sánchez, les entregue sus prestaciones laborales.
“Ante esa situación nosotros tampoco podemos continuar permitiéndolo y la opinión pública ha visto la tolerancia del Gobierno, pero ya eso está llegando a un límite que no podría seguir tolerándose”, advirtió Fadul.
El funcionario dijo que la solución al problema está en manos de las autoridades haitianas, y pidió al diplomático intervenir porque recalcó que esos haitianos no pueden seguir en ese lugar.
“No pueden continuar obstruyendo la vía pública y hay un problema de higiene e insalubridad”, indicó.
El vocero de los haitianos dice que si están allí es porque las autoridades del Ministerio de Trabajo en complicidad con el empresario Alonzo Luna, permitieron que se declarara en quiebra y no incautaron los equipos y vehículos que éste tenía en la propiedad, que podían ser subastados para pagarles sus salarios y prestaciones.
“De aquí no nos vamos, estaremos por tiempo indefinido, si tratan de sacarnos sin darnos nuestro dinero, tendrán que llevarnos para los hospitales o al cementerio, pues nos ganamos el dinero con mucho sudor, no fue robando”, declaró Ogilo.
Los extranjeros dicen que laboraron con el empresario Alonzo Luna desde 1999 pelando coco día y noche, y además procesando la pulpa del mismo que vendía a empresas nacionales y de Panamá.
Piden al presidente Danilo Medina y al procurador general de la República, ordenar una investigación para que se determine la real situación de la empresa, que afirman obtenía grandes beneficios.
Afirma que mientras tengan fuerza continuará allí bajo agua, solo y sereno hasta que se les pague el dinero de sus salarios y prestaciones labores, “que quiere quedarse con ellos el empresario Alonzo Luna”.
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